En ésta nueva entrada quiero tratar un tema que seguramente alguno de vosotros os habéis preguntado en algún momento respecto a la compra de un vehículo nuevo.

Yo, personalmente soy una persona que intento estar muy "al día" respecto a la aparición de nuevas tecnologías y cada una de las novedades que van resurgiendo en el mercado automovilístico. Por ello, y teniendo en cuenta las apuestas que cada fabricante propone para la mejora de la eficiencia y el consumo de sus vehículos, se me ha planteado una "gran duda", acompañada de una cierta "incertidumbre", en el caso de que tuviera que comprar un nuevo vehículo actualmente.

Hace unos años tan sólo teníamos que elegir entre dos únicas posibles alternativas,diésel y gasolina, para después escoger entre alguno de los segmentos que estuviera acorde con nuestra necesidades.

Elegir diésel o gasolina iba en función de los kilómetros recorridos al cabo del año, donde recorriendo por encima de 20.000 kms al año compensaba el sobrecoste de adquisición de los vehículos de gasóleo y de su mantenimiento.

Ahora el comprador puede optar por combustibles tradicionales, con o sin apoyo eléctrico, pero también híbridos, híbridos enchufables, bifuel (con un segundo depósito de gas GNC y GLP) o eléctricos. 

Recientemente algún fabricante ha apostado por el Hidrógeno, pero sus elevados costes y la escasa diversificación de "hidrogeneras" lo convierte en una alternativa poco rentable en éstos momentos. (A continuación se encuentra el acceso al artículo relacionado).

El futuro de la tecnología de hidrógeno desbanca al diésel, gasolina, híbridos y eléctricos. HYUNDAI NEXO-2019 

Las cada vez más frecuentes restricciones medioambientales han provocado que la etiqueta que puedan lucir sobre el parabrisas delantero los vehículos, se conviertan en un salvoconducto para poder acceder a las ciudades y que todo ésto se convierta en un "factor clave" para la compra.

Claro está; apoyo todas las acciones que sean necesarias para contribuir con el respeto al medio ambiente, pero para ser muy sincero, me preocupa mucho el poder acceder o no a la ciudad.

Pienso que es un factor determinante en la decisión de los nuevos compradores.

Lo que está claro, es que las tecnologías más numerosas (etiqueta medioambiental C) se encuentran  nuevas competencias, dotadas con etiqueta medioambiental ECO o CERO, pero aún siguen siendo especialmente atractivas para todo aquel que no suela entrar al centro de las grandes capitales, recorra muchos kilómetros al mes o no quiera ver dispararse el coste de adquirir un vehículo.

Teniendo en cuenta, todo ésto, a continuación voy a detallar las diferencias entre un coche diésel y gasolina, para que podais diferenciarlos:

GASOLINA: Son propulsores relativamente asequibles y cada vez más eficientes. Además son de manejo suave y progresivo y muy divertidos, mucho más a mayor potencia. Son muy recomendables para todo aquel que realice un kilometraje al año inferior a 15.000 kms y sobre todo, para vehículos urbanos de poca cilindrada. Su precio, en éstos momentos, lo convierten en una opción a tener en cuenta.

DIÉSEL: No vive sus mejores momentos, pero sigue siendo imbatible para quién recorra más de 20.000 kilómetros al año, por su mayor eficiencia y, por ahora, menor coste por litro (aunque el actual Gobierno anuncia su equiparación con la gasolina). Son motores  que tienen un mayor par, que permite extraer mejor desempeño a los motores, para afrontar terrenos rotos o arrastrar grandes pesos. Una ventaja más añadida es la caída del precio de compra en los últimos meses debido al famoso "dieselgate", pero actualmente cumplen con creces las disposiciones de la normativa EURO 6.

Leyendo ésto, puede quedar claro el tema si nos decantamos por los propulsores tradicionales, pero ahora viene lo complicado...

Había citado anteriormente los vehículos dotados de tecnología híbrida, bifuel, eléctricos y por último los movidos por hidrógeno, que SÍ cuentan con la etiqueta medioambiental CERO y ECO, y por lo tanto nos permiten acceder al centro de las ciudades sin ningún tipo de restricciones.

Lo primero que habría que tener en cuenta es si verdaderamente se necesita o no, antes de decidirse por uno u otro, ya que nos podemos encontrar varias alternativas.

Es ahora cuando me surge una gran duda. Todos sabemos más o menos como funcionan los diferentes sistemas de tecnología híbrida cuyos motores de ciclo Atkinson de gasolina alternan motores eléctricos cuyas baterías pueden ser de mayor o menor capacidad, o por el contrario los llamados "bifuel", capaces de funcionar con dos tipos de combustibles (gasolina-GLP y gasolina-GNC). Los primeros están orientados para ser utilizados en entornos urbanos, donde sus sistemas eléctricos apoyan a los motores térmicos. Tienen la capacidad de realizar unos buenos consumos, para trayectos del "día a día".

Por el contrario, el largos recorridos por carretera es donde penalizan sus registros, debido principalmente al suplemento de peso adicional de sus baterías.

Tienen un precio superior a las mecánicas tradicionales y las sensaciones al volante son muy diferentes a lo que estamos acostumbrados, debido principalmente al sistema de cambio CVT.

Siguen siendo interesantes porque nos permiten acceder al centro de las ciudades con restricciones al tráfico, gracias a su distintivo ECO emisiones.

Los denominados bifuel, que equipan un segundo depósito adicional de combustible (GNC/GLP) son mecánicas muy interesantes porque reducen en un 25% los consumos, con respecto a sus homólogos de motor térmico. Además gozan de la etiqueta medioambiental ECO emisiones.

Su precio es muy ajustado porque éste equipamiento extra puede aumentar la factura en torno a los 1.000-1.500 €.

En éstos momentos se están desarrollando las mecánicas "Mild Hybrid" o híbridos suaves, donde tanto en motor diésel como de gasolina se incorpora una batería de mayor capacidad (48 V), encargada de suministrar energía a los sistemas periféricos que integran los coches, para mejorar tanto el consumo como la eficiencia. Todos ellos son acreedores de la etiqueta ECO emisiones de la DGT. 

Su precio sigue siendo interesante, aunque superior a las mecánicas tradicionales, pero están bajando cada vez más debido a su rápida proliferación.

Hace unos días leí un artículo sobre una nueva tecnología híbrida que había desarrollado el fabricante alemán Mercedes Benz. Después de su lectura y visualización del vídeo de presentación, mi asombro fue tal, que me dejó "descolocado" y aún más lleno de interrogantes.

¿Merece la pena? Probando el diésel híbrido enchufable de Mercedes Benz... Calero + Sauras

Se trata de un vehículo con carrocería berlina o familiar que cuenta con tecnología híbrida enchufable y es el único modelo híbrido del mercado con un motor diésel en lugar de uno de gasolina para complementar al eléctrico. Puede recorrer hasta 54 km en modo únicamente eléctrico, de ahí que cuente con el distintivo ambiental de la DGT "CERO EMISIONES".

Según el grupo Daimler , "las mecánicas diésel tendrán gran relevancia en Europa, por ser clave para la reducción de las emisiones de CO2 al emitir entre un 15% y un 20% menos comparado con las de gasolina".

Daimler apunta que el motor diésel de cuatro cilindros de última generación (OM 654 de 143 kW) de 194 CV que equipa el coche obtiene valores de NOx muy inferiores a los que marcan las exigentes normativas europeas. 

Autor: Luis Daniel Álvarez Calderón LUISDAMOTOR 12/06/2019