En ésta nueva entrada quiero tratar un tema, que me parece muy interesante de cara a las nuevas tecnologías sobre movilidad  que están floreciendo últimamente.

Desde la 120º Salón del Automóvil de París, la exposición de vehículos más antigua del mundo, el fabricante coreano Hyundai ha presentado una nueva alternativa de movilidad. Se trata de los coches de hidrógeno como combustible.

Según el Dr. Woong-Chul Yang, vicepresidente de la compañía surcoreana, "la energía del HIDRÓGENO es el futuro, siendo la clave para construir una sociedad más sostenible”.  Éstos vehículos filtran y purifican el aire allí por donde circulan.

Presentaron su último vehículo, el HYUNDAI  NEXO que reduce el equivalente a las partículas de polución producidas por dos coches diésel en un trayecto de la misma distancia.

Esta tecnología deja atrás a los de gasóleo y gasolina; incluso los híbridos y los eléctricos

Según la descripción del fabricante, cuando el aire circula a través del filtro del NEXO, el “99,9% de las partículas son purificadas”, cosa que también puede ver el conductor en una pantalla que le indica cómo el coche contribuye a limpiar el medioambiente.

Hay que tener en cuenta que el hidrógeno es uno de los elementos más comunes del universo. Es el más ligero y no es contaminante.

Requiere una correcta manipulación, como todos los combustibles, y pueden ser la opción más acertada de cara a la construcción de los automóviles del futuro.

Para poder hablar correctamente, hay que distinguir dos tipos de motores que emplean hidrógeno:

1º- Los motores de combustión: que queman el gas en un motor de explosión.

2º- Los motores de conversión de pila de combustible: que utilizan el hidrógeno para producir electricidad.

El proceso consiste en una combustión, donde el hidrógeno se quema en un motor de explosión, de la misma forma que la gasolina. Una vez que se ha obtenido el hidrógeno que se introducirá a las células, se lleva a cabo un proceso de electrólisis o descomposición. Los costes de este proceso son bastante elevados.

El fabricante surcoreano Hyundai fue el primero en introducir la pila de combustible en 2013 con el modelo Tucson. La pila de combustible funciona a través de “un proceso electroquímico que se produce al mezclar hidrógeno con oxígeno y provocar la propulsión del vehículo”. Durante la mezcla de estos dos gases, se genera electricidad que pasa a unas baterías y de éstas al motor, “con la única emisión de vapor de agua y nitrógeno”.

A pesar de ser el pionero, Hyundai no es la única empresa que está apostando por el hidrógeno. Grandes compañías como BMW, Audi, Fiat, General Motors, Ford, Mercedes Benz, Peugeot o Volkswagen cuentan con flotas de vehículos que funcionan con este gas, pero en nuestro país aún no se han podido comercializar por la escasez de surtidores de recarga de ese combustible.

Aunque las tendencias que, por el momento, van encaminadas hacia el vehículo eléctrico, la situación (por lo menos en España) no termina por convencer del todo a los conductores. Los motivos son varios:  el tiempo de carga y la diversidad de puntos de recarga son todavía insuficientes. 

El principal beneficio del automóvil de hidrógeno es que no se recarga con enchufe. La diferencia entre uno y otro es abismal: mientras un coche eléctrico tarda aproximadamente 8 horas en cargarse, a uno de hidrógeno tarda tan sólo 5 minutos.

Los coches eléctricos son más para el uso urbano a diferencia de los de hidrógeno que tienen una autonomía similar a los de gasóleo y gasolina. Es decir, pueden recorrer largas distancias.

El problema entre unos y otros está en el precio. Mientras un coche eléctrico oscila entre los 21.000 y los 38.000 euros, el nuevo modelo de Hyundai NEXO, alcanza los 70.000 euros, algo totalmente impensable para la mayoría de los usuarios de nuestro país.

España no cuenta aún con la infraestructura necesaria para la recarga de los vehículos de hidrógeno.

Consultando en un mapa elaborado por H2-Stations, nuestro país tan sólo cuenta con seis hidrogeneras. Una, de acceso público (en el Centro Nacional de Hidrógeno en Castilla-La Mancha),  tres, con cita previa en Zaragoza, Huesca y Sevilla y dos más, Albacete y Barbastro (Huesca) con acceso restringido y sólo 4 proyectos para futuras hidrogeneras.

Bajo mi punto de vista, éste tipo de tecnología sería la mejor entre todas las existentes hoy en día, pero mientras el Gobierno y las Administraciones no se propongan en la construcción de infraestructuras adecuadas para éste tipo de tecnologías y ayuden, de alguna forma a la adquisición de un nuevo vehículo, mediante más y mejores subvenciones, los costes de éstos se disparan, haciendo imposible su propagación..

Y nada más. ¡Espero que os haya sido de ayuda!.

Nos vemos en la próxima entrada.  Muchas gracias por dedicarme vuestra atención.

Autor: Luis Daniel Álvarez Calderón LUISDAMOTOR 09/06/2019