¿Cuando llegará el fin de los motores de combustión?

10 Marzo 2019

Enciendes la televisión o la radio y a menudo salta una noticia haciendo alusión a la contaminación existente repetidamente. Los periódicos publican distintos titulares relacionados también con el tema. Igualmente se nos informa todos los días: el coche de gasolina o diésel está llegando a su fin. El futuro está en el coche eléctrico.

Tubo de escape de coche diesel antiguo emitiendo gran cantidad de partículas nocivas

Primeramente y a raíz del Diesel-Gate en los Estados Unidos se comenzó una gran persecución a los motores diésel debido a la cantidad de emisiones nocivas para la salud que emitían sus motores. Esta noticia se hizo eco mundialmente y a raíz de ello las autoridades de todos los países comenzaron a preocuparse mucho más sobre ésta problemática.

Mi opinión al respecto es que no se puede tolerar éste engaño, sobre todo porque nuestra vida está en juego.

Pero el problema no está en los nuevos motores diésel, sino en los antiguos. Desde hace años se nos venía informando de todo lo contrario, haciendo que las ventas de coches de gasóleo ocuparan el mayor número de ventas anuales respecto a los de gasolina.

Sí es cierto que lo primero que habría que hacer para combatir ésta contaminación por la emisiones nocivas de los vehículos de combustión sería promover la renovación del parque móvil de la población, es decir, sustituir nuestros vehículos con más antigüedad y que han superado su vida útil por vehículos nuevos, dotados con la última tecnología. Pero ¿cómo?.

Se comenzaron a subir los impuestos y promoviendo campañas de descuentos para la compra de vehículos movidos por energías alternativas, que considero a mi juicio que son insuficientes.

Ahora se ha demostrado científicamente que las emisiones de los nuevos motores diesel homologados con la nueva normativa EURO 6 TEMP tienen unas emisiones muy por debajo de los límites legales e incluso menor que los motores de gasolina.

Pero la carta ya se ha echado sobre la mesa y parece que ya no hay solución. Algunos fabricantes siguen apostando por los nuevos motores diésel pero las ventas siguen cayendo en picado.

El futuro será el coche eléctrico sin duda alguna, pero la transición va más lenta de lo que se había programado.

Los fabricantes están desarrollando nuevas alternativas en paralelo, como los motores híbridos, híbridos enchufables y los nuevos "Mild Hybrid" ó híbridos suaves, los que comparten sistemas bi-fuel como los de GNC (gas natural comprimido) y GLP (gas licuado del petroleo).

Contaminación por humos de los vehículos

Durante bastantes años más seguirán saliendo vehículos de combustión por la puerta de sus fábricas. Incluso para los fabricantes más aventurados, al menos les quedarán 5 años de fabricación de coches de gasolina o diésel, que saldrán nuevos, a estrenar.

Se están realizando también pruebas con la pila de hidrógeno, pero aún se encuentra en fase experimental.

Todas esas alternativas para llegar a un futuro coche eléctrico.

Desde ese momento está claro que hay una clara demonización de los vehículos propulsados por motores diésel sobre todo y pienso que ya no hay quien lo eche para atrás. Incluso el Gobierno hace escasos meses se atrevió a "herirlo de muerte".

Esta noticia ha creado un gran desconcierto entre la población. Nos surgen numerosos interrogantes: ¿Cuándo dejaremos de ver coches de motores de combustión interna?, ¿cómo se van a transformar las ciudades para poder dar servicio al complejo sistema eléctrico?, ¿qué haremos con nuestros coches recién comprados? y un largo etcétera.

Pienso que nadie tiene la respuesta aún. La máquina política comienza a funcionar creando una serie de medidas para de una forma u otra ir orientando a la población para la adquisición de su nuevo coche, pero son insuficientes.

La situación no es fácil primeramente por el numeroso parque de vehículos de combustión que se encuentran censados en países como España.

Habría que crear nuevas y complejas infraestructuras y redes eléctricas en nuestras ciudades, nuestras carreteras, etc...¿Habrá puntos de recarga suficientes para millones de coches eléctricos? ¿Cuánto tiempo se tarda en re-configurar la infraestructura eléctrica en una ciudad?.

Las ayudas económicas, como cité anteriormente, son insuficientes. El vehículo eléctrico sigue siendo más caro que el convencional. Y su autonomía sigue siendo un quebradero de cabeza. Hay una gran parte de la población que tiene que desplazarse muchos kilómetros diarios o viajar grandes distancias los fines de semana.

Hay numerosas empresas que se mueven en torno al sector del automóvil en nuestro país. No son sólamente los comerciales de concesionarios y empleados en sus fábricas, sino los talleres autónomos, fabricantes de componentes, accesorios, tapiceros,... que perderían sus empleos progresivamente creando un grave perjuicio en nuestra economía.

Además, debemos tener en cuenta que las preferencias de consumo están cambiando en los más jóvenes. El modelo de car-sharing en las ciudades es perfecto para el coche eléctrico. Puede que las ventas de vehículos de combustión no desaparezca pronto, pero los más jóvenes que viven en grandes ciudades están dejando de comprar coches. Prefieren usar modelos de transporte público junto al car-sharing.

Y terminando con éste post,..., asumo que el futuro coche eléctrico está ahí pero los motores térmicos van a seguir siendo protagonistas en nuestro día a día y en nuestras carreteras. Se irán introduciendo cada vez más mecánicas y sistemas que logren una mayor eficiencia pero el papel que juegan los motores diésel a día de hoy para personas que recorran muchos kilómetros a lo largo del día es hasta ahora primordial y las cifras de consumo resultan imbatibles.

Y en cuanto a los motores de gasolina, pienso: ¿qué será de los grandes motores deportivos como los M de BMW, los V8 de un Ford Mustang, los Bóxer del Subaru WRX STI, V6, etc...?.

Las sensaciones al volante van a cambiar radicalmente. Ya no va a ser lo mismo... Aún nos quedan algunos años para poder disfrutarlos e ir adaptándonos lentamente a las nuevas tecnologías.